El pasado año se en los seguros de vida y salud alrededor de un 3% más que en el 2011, y continúa la tendencia al alza. En España, por ejemplo la recaudación fue de 57.381 millones de euros en todo el sector seguros, una caída del 5,32 en porcentaje con respecto al año anterior. Si se tiene en cuenta el actual estado de crisis económica y la fuerte bajada del consumo, el hecho de que los seguros de vida aumenten solo puede ser explicable por el miedo al futuro y por la evidencia del deterioro de los servicios públicos.
En países de Europa como Italia, Portugal, España o Grecia este es un argumento realmente válido para explicar el fenómeno, y tan bien lo es que en otros países, el efecto contagio del miedo así como el ámbito internacional de la crisis está consolidando este tipo de seguro. Otros tipos de seguro, como el del automóvil, sin embargo están viviendo sus momentos más “amargos” con caídas cercanas a un 6. En el total de los seguros de no vida la caída es de casi un 3%. Los datos reflejan un movimiento importante en la forma de negocio y su comercialización.
La forma de comercialización de los seguros hoy en día está pasando de basarse en el agente comercial tradicional y situándose cada vez más en los terrenos de internet. Aún son más los que confían sus seguros a su agente “de toda la vida”, pero el número de personas que optan por buscar y comparar precios y pólizas en internet crece en forma vertiginosa.
Hoy por hoy son cada vez más los que prefieren un buen comparador de seguros de vida, antes que fiarse de la publicidad tradicional o de la palabra del agente de seguros, pues no terminan de fiarse de las compañías. En otras palabras: prefieren buscar los mejores precios e informarse por sí mismos de las mejores coberturas.
