Carta de un emprendedor muy optimista.

Carta de un emprendedor muy optimista.

¿De verdad es tan difícil emprender cuando se han cumplido ya los 45?

Probablemente sea verdad que algunos mayores sean poco ágiles, nada  creativos, o reacios a las nuevas tecnologías, pero ni se puede generalizar ni se debe, y además, muchos jóvenes también son así.

Algunos han asumido la dura realidad de dejarlo todo con la ilusión de iniciar un nuevo proyecto en el que durante los primera tiempos todo eran penurias e indefiniciones e incluso incertidumbres y pobres resultados cuando ya ha pasado un tiempo.

Si has estado cobrando un sueldo por encima de los dos mil y pico y te pasas después un par de años sin llegar ni por poco, al año te encuentras con que has perdido mucho. Lo peor de todo es que tú das la espalda a esa vida, pero esperar que tu familia también lo haga sin rechistar es probablemente pedir demasiado.

Pero hay un grupo de valientes que se consideran por encima de todo “emprendedores”. Y cuando se trata de personas que han venido cobrando salarios míseros, la cosa cambia, si el “emprendimiento” sale ligeramente bien, siempre cobrarán por encima de lo que les pagaba un tercero por levantarle o ayudarle a levantar su negocio. En definitiva, este grupo tiene muchos menos obstáculos en la tarea de ser emprendedor.

Es verdad que la crisis nos lo está poniendo más difícil, pero también  nos ha forzado a replantearnos nuestro modelo de vida  para buscar realizarnos profesionalmente y quizás también económicamente. Lancémonos con nuestro propio negocio, da igual el que sea.

Buena suerte a los valientes.