¿El actual objetivo de la unidad del mercado europeo traerá por fin la felicidad a los ciudadanos europeos?
Muchos años de crisis, muchas micro-empresas, autónomos y familias arruinadas después y la Comisión Europea se centra ahora, por fin, en orientar su trabajo al objetivo de que fluya el crédito. Para ello dicen que es imprescindible caminar rápidamente hacia la unidad del mercado de capitales. ¿Conseguirá esto traer por fin la felicidad a los ciudadanos europeos tan castigados en la última década?
Las nuevas iniciativas europeas quieren profundizar en la idea original de mercado interior favoreciendo todo lo que sea posible la libre circulación de capitales. De esta forma se prevé y se pretende conseguir que las empresas tengan mucho más campo en el que buscar para su financiación.
DE LA UNIÓN BANCARIA A LA UNIDAD DEL MERCADO
La unión bancaria está al inicio de su camino y el proyecto estrella de estos tiempos de la Unión Europea es precisamente la creación de la unión del mercado de capitales. Para una buena empresa europea, que necesite financiación, esta es una buena noticia, aunque hay que esperar a ver en que se traducen las buenas intenciones.
Hay previstas una gran variedad de medidas para conseguir dos grandes objetivos: apostar por el desarrollo de nuevos mercados y productos financieros diversificando las fuentes que puedan financiar a la economía real, y por otro eliminar barreras legislativas. La Comisión Europea pretende conseguirlo a corto plazo.
DIVERSIFICAR Y FOMENTAR LAS FUENTES DE FINANCIACIÓN
También los mercados del crowdfunding, los bonos colateralizados y la deuda corporativa están siendo señalados como objetivos a fomentar y priorizar. Es pronto para valorar esta iniciativa y saber si servirá para aliviar a los pequeños y a los ciudadanos en general, lo cierto es que alguien parece darse cuenta que esto no marcha si la masa ciudadana no tiene para gastar.
Diversificar las fuentes de financiación ha de ayudar a la economía real y hacer que las pequeñas y medianas empresas sean más competitivas. También debe conseguir que la economía europea en su conjunto sea también más competitiva ¡Falta hace! Aún con todo, los cambios tardarán un tiempo en llegar.
NOS VEMOS EN 2019
Este próximo verano del 2015 conoceremos la hoja de ruta y podremos examinar las medidas con más detenimiento. De momento, y en realidad, solo son un conjunto de buenas intenciones. La Comisión traba ya a ritmos forzados para que en el 2019 el nuevo marco esté comenzando a funcionar. Solo entonces comenzaremos a ver resultados concretos. Europa necesita una banca fuerte que sea capaz de financiar a la economía europea para que esta crezca.