HASTA LOS FAMOSOS SE APUNTAN A LOS PISOS PARA COMPARTIR – En España, ciudades como Madrid, recibe cada año una cantidad sustancial de alumnos Erasmus, de master, universitarios, etc. Y de todas partes de todo el mundo. Buscan alquilar una habitación en un piso compartido. Lo mismo pasa en Barcelona, Salamanca, Cuenca o Valladolid. Una web que se lo pone un poco más fácil es Vive y Estudia. Desde esta web se pueden encontrar habitaciones e información básica de posibles futuros compañeros de pisos y alquiler de pisos compartidos en Madrid.
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Consejos para ahorrar dinero en pisos compartidos
Encontrar piso en Madrid es de todo menos barato. Y si alguien no hace algo pronto el problema de los precios está alcanzando proporciones de verdadero escándalo y emergencia nacional. Y no solo para los estudiantes, porque para muchas familias es ya su primer problema, por encima del empleo y los sueldos de… Dado esto hay que tomar algunas medidas ahorrativas para reducir tus costos. Hay que buscar piso con mucha antelación, pues está pasando que la gente hace cola para ir a ver los pocos que hay.
Una vez en el piso compartido hay muchas formas de ahorrar dinero. Tienes que contrastar varios costos, puedes desplazarte en bicicleta, o transformar el salón en una habitación más y adquirir promociones o productos marcas blancas. Y suele haber unas normas básicas no escritas para convivir en un piso compartido. Parece fácil vivir en un piso compartido con otra gente, pero no es así. Hay que pagar a tiempo. Ser ordenado y respetuoso. Respetar el calendario para las limpiezas. No pasar a las habitaciones de tus compañeros sin permiso. Avisar siempre que lleves a gente. Y no hacer más ruido del que sea normal.
HASTA LOS FAMOSOS SE APUNTAN A LOS PISOS PARA COMPARTIR
Tienes que entender
Si alguien del piso se va, ¿quién paga su parte?”. Pues conviene corroborar si hay un arrendamiento solidario o mancomunado. El arrendamiento solidario fija un convenio entre el dueño y los inquilinos. El contrato establece una cantidad fija a repartir entre los ocupantes de la vivienda y cada uno responde por todos. Si alguien no paga, el resto deberá asumir su cantidad a final de mes. Lo mismo que ocurrirá si deja el piso. Por eso hay que escoger bien.
En estos instantes la demanda es muy mayor a la oferta. En Madrid y Barcelona, un piso decente no baja de los 800 euros, un gasto inalcanzable para los que viven solos. Si buscamos pisos que ronden los 400 o 500 euros, sólo encontramos una casa (por llamarle algo) de 8 o 10 metros que son auténticas pocilgas. ¡Una auténtica vergüenza! Si tenía dudas con respecto a la necesaria intervención en algunas áreas de la economía esto me las despeja todas.
Lo que está pasando en el alquiler (yo no tengo ninguna duda) es una burbuja que explota a capas sociales que no pueden acceder a la vivienda. Y encima tenemos que lidiar con la precariedad de los salarios. Para muchos jóvenes, pero también para mayores, compartir es la única salida. Era una solución recurrente entre universitarios, pero ya no son los únicos en buscar el alquiler de habitaciones. El perfil de la persona que comparte, es un individuo de una edad media de 29 años.
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En Estados Unidos y de entre los famosos
Nos encontramos con el ejemplo del hijo del Principe de Bel Air (Will Smith), Jaden Smith. Con 19 años, es rapero, actor, hijo, y el primer referente de la generación que jubilará a los ‘millennials’. Luce abrigos extragrandes y prendas de estampados glamurosos. Como la mayoría de los curritos estadounidense, Jaden Smith está atrapado en su trabajo, ansioso por fichar y largarse. El trabajo de Jaden Smith radica en ser Jaden Smith. Aún así se le ven los ojos hundidos por el cansancio. Y comparte piso.
Ya sea despotricando en entrevistas, o difuminando la línea entre la verdad y la fantasía, estas celebridades revelan algo sobre la naturaleza de la representación y de como encarnamos papeles en público. La mayoría lo hacemos gratis. En 2010 ya había protagonizado el remake de Karate kid y compuesto una canción. Pero este joven tan inmensamente rico no vive como un individuo famoso, sino como un chico habitual que comparte su casa de Los Ángeles. Encontramos micrófonos y pintura por el suelo, cables, muchas guitarras, pufs. Su casa compartida es un espacio creativo.