La flexibilización laboral tiene como objetivo oculto terminar con lo que se conoce como “desempleo involuntario”, o sea, ese empleo que el empleador no esta dispuesto a pagar en sus condiciones totales y por tanto no contrata. Toda flexibilización lo que produce en estos momentos es favorecer la desaparición de esos empleos, es decir: más paro. El desempleo no para de crecer porque hay una ausencia total y creciente de la demanda.
Si no se produce una reactivación de la economía y en particular del consumo la reforma actual solo va a servir para apretar aún más las difíciles condiciones de vida de los de abajo. Esto lo sabe de sobra el actual gobierno conservador de España. ¿Cuanto más saben pero callan? No es ningún secreto que el ajuste no conlleva al crecimiento, más al contrario solo conduce a profundizar en la recesión que sólo después de un largo período de años de desempleo y de miseria aflojará de forma natural, y se producirá un remonte económico por la sencilla razón de que las condiciones de vida tienden a autoajustarse.
Lo que hacen nuestros gobernantes es seguir esta doctrina: “si un problema no tiene solución no te preocupes, ya se solucionará solo de alguna forma, y sálvate tu y los tuyos”. ¿Qué pasará?, pues, por ejemplo el 50% del paro de los jóvenes bajará pues el 90% emigrará y el paro en el tramo de los mayores de 50 mejorará , pues muchos morirán, y de esta forma la economía “resurgirá”, el precio pagado se olvidará, y los que hoy ejecutan este plan serán héroes mañana.
Para evitar esto tenemos que exigir que se diga con toda claridad (deseo vano con este gobierno) en qué consisten en detalle las medidas de reactivación que se están tomando. Tienen razón en que el aumento del gasto sin cabeza, que intentó Zapatero fue un error y no funcionó, pero esto de tener una Europa funcionando a varias velocidades es una realidad casi más evidente. Aun así el señor Rajoy sigue diciendo que no concibe la Europa de dos velocidades mientras España ni siquiera es capaz de poner la primera.
Pero a lo que vamos, en estos momentos, abrir un debate sobre cuotas para mayores de 50 o de 40 no es trascendente. Lo que hay que discutir es el modelo de país que queremos, o bien el de la participación y el desarrollo pleno de los ciudadanos, o, por el contrario el de una España de vacacionar en el pueblo, comprar en mercadillos, pequeños coches utilitarios, cosas de segunda mano, y millones de jóvenes y familias Sénior cruzando las fronteras buscando el puesto de trabajo “.
Este último es el modelo conservador, en el que introducen “su” interés, ese por el cual han “perdido el culo” para llegar al gobierno: hacer negocio de la sanidad y de la educación, privatizar todo lo que se pueda y darle esa porción de tarta a sus amigotes. ¿O acaso alguien cree que tomaron esta patata caliente por amor a España o altruismo?
Os recomiendo un debate de muy alta calidad que acerca de este tema lleva produciendose en Linkedn: Debe haber cuotas para mayores de 50