Apple practica una perfecta politica de Identidad Corporativa |
El concepto de Identidad Corporativa ha evolucionado mucho en los últimos años. Podría decirse que ha experimentado un cambio realmente revolucionario. En la actualidad se advierte que las empresas no comienzan su trabajo y actividad antes de haber decidido sus señas de identidad corporativas: etiquetas, logos, etc. Esto es así incluso en las más pequeñas empresas y en los micro-negocios. Es más, con el desarrollo de las redes sociales, son las mismas personas físicas las que también procuran tener una “imagen personalizada”.
Pero si bien el primer paso de un proyecto empresarial suele ser el diseño de estos signos de diferenciación e identificación corporativa, existe cada vez más una presión importante de la sociedad y el mercado que hace que, en muchas ocasiones, esto se esté convirtiendo en una obsesión. Este hecho puede estar motivado por el amplio despliegue comunicativo que existe hoy día, y por la saturación incuestionable que se está produciendo. Hasta tal punto esto es una realidad que a veces no se sabe distinguir entre identidad corporativa y el típico manual gráfico. La verdadera identidad corporativa va mucho más allá del simple manual gráfico, ha de contemplar un verdadero enfoque estratégico global de la identidad y comunicación de la empresa.
¿Cómo ha de ser hoy en día esta estrategia de identidad corporativa?
En principio, ha de proyectar una imagen de la empresa totalmente coherente a la misma, y a su o sus productos, y debe huir de ambigüedades. También es importante que sea capaz de aglutinar emocionalmente a la organización, es decir, que sea capaz de marcar un estilo y unas formas estructurales que afecten al producto, a la empresa en si misma, y a cómo se explica y comunica al exterior. Por lo tanto la identidad corporativa es mucho más que logotipos y referencias visuales. Es también la carta de presentación de la organización, y de ella se derivará el concepto que el público manejará de ella y su predisposición mayor o menor a suscribir sus productos o servicios.
¿Cuáles son los momentos en que una empresa necesita especialmente de diseñar la imagen corporativa?
Hay determinados momentos en la vida de una empresa en que es prácticamente imprescindible ponerse a diseñar toda una estrategia de imagen corporativa. Estos momento son, fundamentalmente, cuando la empresa se inicia; cuando se fusiona con otra; cuando diversifica sus productos; cuando se moderniza; cuando quiere destacarse de otros productos de la competencia; cuando los productos son más conocidos que la propia empresa; cuando se cambia de rumbo o dirección; y por último, cuando decide que tiene demasiados identificadores y quiere reducirlos o unificarlos.
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