LA TRAGEDIA DE UN PARADO DE MÁS DE 45 AÑOS. |
Despidos improcedentes, reajustes de plantilla que afectan a los empleados con mayor antigüedad. Son problemas que afectan a los mayores y es un hecho que demuestra que la tragedia del paro no se ceba más en los jóvenes, sino entre los mayores de 45 años que a menudo soportan cargas familiares que no suelen tener los más jóvenes.
Son cada vez más las personas con cargos importantes que se van al paro. No lo suelen contar por temor o por vergüenza, o ambas cosas. Hay quienes simulan que todos los días van a la oficina por miedo a contar a sus familiares su nueva situación, y esperando solo sea un problema transitorio. Para afrontar esta situación cuando se es mayor de 45 años hay que mantenerse activo y sobre todo reciclarse.
Los mayores tienen experiencia, pero aún así las empresas tienen miedo a contratarlos, y las razones no son nada claras. Pero quizás no estén ayudando mucho los mensajes y acciones siempre en favor de los más jóvenes, obviando que es mucho más grave la tragedia de un parado de más de 45 años.
Quintillà, una nueva parada de más de 50 contactó con Objetivo 50 en Francia para poner en marcha la filial española. Este proyecto pretende servir de puente entre las PYMES y los desempleados de alta cualificación y mayores que se inscriban a la asociación. Son conscientes de que los contratos indefinidos y los sueldos de antes pasaron a mejor vida.
Los empresarios tienen miedo a los que pasan de los 45, es posible que los consideren más reivindicativos y menos adaptables o «manejables». Por ello una de las propuestas de la asociación es el “trabajo compartido”, o sea, la posibilidad de contratar a varios profesionales por varios días a la semana directamente a la asociación. Lo cierto es que los mayores sólo tenemos una salida aparente: la unión y colaboración entre nosotros para aprovechar todo nuestro potencial.