Se acaban de aprobar dos nuevos fármacos para combatir esta enfermedad que deriva en el 80% de las muertes por tumor de piel. Unos 5000 nuevos casos son detectados al año en España.
Según datos de la OMS, uno de cada 100.000 tumores genera el fallecimiento del paciente, representan el cuatro por ciento de todos los cánceres de piel pero es el causante del ochenta por ciento de la mortandad. Se suele diagnosticar a partir de los sesenta años.
El último Congreso celebrado de la American Society Clinic Oncology (ASCO) (quiero reírme, pero este es un post serio) ha servido para divulgar la aparición de estos dos nuevos fármacos. Sin duda se ha dado un paso importante hacia la medicina personalizada recientemente. En Diciembre de 2011 aproximadamente se aprobará el vemurafenib, medicamento que inhibe la actividad de la proteína BRAF V600 mutada y que es responsable de la proliferación descontrolada de las células, lo que se da en dos terceras partes de los pacientes.
Desde Marzo se está probando el ipilimumab, se trata de un inmunomodulador que parece bloquear a los antígenos asociados a los linfocitos y ataca a las células del melanoma. Ya se está especulando sobre la aparición de una posible vacuna. Vacuna que con casi toda probabilidad vaya en la línea del ipilimumab, o sea, hacia la inmunoterapia.
A estos se les suma también el peginterferon Alfa-2b, que ha sido aprobado como tratamiento adyuvante indicado para los pacientes con ganglios positivos por melanoma. Sin embargo, cuando hablamos de cáncer de piel nos referimos a un amplio abanico de posibilidades. Por ejemplo el carcinoma basocelular, que es el más común de todos los tumores de piel. Es el cáncer más frecuente en los mayores de sesenta años, y su presencia en forma nodular es la más común. Pero no olvidemos que también se ve en pacientes menores de cuarenta y cinco. Como crece lentamente, es fácil que el tumor pase desapercibido por unos veinte años y puede confundirse con placas de psoriasis o eccemas.
Hay gran variedad para el tratamiento de los tumores no melanoma. Uno de ellos es la extirpación. También la radioterapia, quimioterapia y braquiterapia. Esta última es una técnica que coloca isótopos radiactivos dentro de los tumores, es pues una tecnología de mucha precisión que respeta al tejido sano circundante. Se tiene como alternativa en el caso de pacientes no operables.
Hay que evitar esas quemaduras frecuentes en la infancia. Se ha descubierto que la molécula causante de ese dolor después de las quemaduras en la playa, la CXCL5, y que provoca inflamaciones originadas por el sol, activa las fibras nerviosas que causan el dolor. Gracias a esta conclusión se podrían crear fármacos que bloqueen dicha actividad y reducir el dolor.