La parte de la población más indefensa contra la lacra del paro son los parados mayores de 45 años. Es el perfil que más difícil lo van a tener para encontrar empleo porque las ofertas de trabajo son escasas y por la menor formación.
Casi el 25% de los desempleados tienen más de 45 años, un millón de personas que tendrán difícil , por no decir muy difícil, encontrar trabajo. Según las últimas estadísticas de la Encuesta de Población Activa (EPA) en el segundo trimestre del año el 34% de los parados de larga duración superan esta edad. 372.300 personas que el propio Gobierno califica de difícilmente ocupables.
Las cifras que manejan el Ministerio de Trabajo en el índice de ocupabilidad de parados son aún peores que las de la EPA, más de un 1,4 millones de personas tienen pocas o muy pocas probabilidades estadísticas de encontrar empleo. En este espectro entran mujeres, inmigrantes, demandantes de más antigüedad y los perceptores de prestaciones, especialmente los que cobran ayudas asistenciales, subsidios para mayores de 52 años y la Renta Activa de Inserción (RAI), y claro los mayores de 45 años sin formación, el segmento más débil y que mayor número de parados tiene.
El mercado de trabajo no lo pone fácil a este tipo de trabajo. Tan sólo el 2,7% de la oferta demanda un perfil de más de 46 años del total que tiene el portal de empleo Infoempleo.com. Además, la experiencia ha dejado de ser un grado en los procesos de selección de personal. La busqueda de trabajadores con una experiencia mayor a diez años, que normalmente encaja cuando se tiene más de 45 años, es residual. En la web infoempleo.com este requisito sólo supone algo más del 2% de los trabajos que se ofrecen, frente al 21% que requieren una experiencia de entre 3 y 5 años, o al 15% con una experiencia entre 2 y 3 años.
Mujer y madura, todavía más difícil
Si se hace la diferencia por sexo entre esta parte de la población, si es mujer las posibilidades todavía se reducen más según el estudio de Trabajo. El paro se ceba más con este colectivo, en julio frente a los 1,7 millones de hombres sin empleo, había 2,7 millones de mujeres sin él. La diferencia también es sustancial ante un futuro trabajo. Mientras, el 36,2% de los desempleaodos tienen pocas o muy pocas posibilidades de encontrar un empleo, la cifra se eleva hasta el 42,8% en el caso de las mujeres.