Montmartre, asimismo conocido como “La Butte”, es un distrito con encanto ubicado en lo alto de una colina del distrito XVIII de la ciudad de París y renombrado por la basílica del Sagrado Corazón, coronada por una bóveda. En su día, fue una población independiente.
mayo 2020
Más tarde allá habitaron artistas como Picasso y Dalí. Sus sinuosas calles en pendiente ofrecen vistas panorámicas de la urbe. El simbólico cabaret del Moulin Rouge, al pie de la colina, atrae a turistas y nocherniegos. La moderna zona de Lamarck está repleta de bares y restaurantes de estilo retro.
El distrito de Montmartre, ese sitio donde deseamos retornar.
El Funicular de Montmartre podríamos cotejarlo con una suerte de tranvía que comunica la parte baja del distrito de Montmartre con la parte alta donde solamente al bajarnos nos hallamos con la Basílica del Sagrado Corazón.
Y un tanto más adelante, con la Plaza du Tertre, la conocida plaza en la que se reúnen los pintores. El coste del funicular es exactamente el mismo que el metro, con lo que si tenéis los billetes los podéis usar sin inconvenientes. Eso sí, si bien terminéis de llegar del metro de Abbesses, no os servirá exactamente el mismo billete , precisaréis emplear uno nuevo.
No nos hace falta recorrer muchos metros para llegar a la Rue du Chevalier de la Barre, una pequeña callejuela llena de tiendas de souvenirs, desde la que se tiene una perspectiva única de la basílica. Desde acá proseguimos nuestro recorrido virando a la izquierda por Rue du Mont Cenis hasta llegar a la muy famosa Place du Tertre.
Proseguimos perdiéndonos por las calles de Montmartre hasta llegar a uno de sus rincones más conocidos y retratados, donde se halla el Restaurant Le Consulat, entre la Rue Norvins y la Rue Saint-Rustique. Y no podemos irnos sin aproximarnos hasta La Maison Rose, en plena Rue des Saules, donde hallamos otro de los lugares con más encanto de este hermoso distrito de la ciudad de París, donde los turistas prácticamente no llegan.
Decidimos que es el instante idóneo para hacer la visita a las Catacumbas de la ciudad de París, una visita que nos crea bastante curiosidad.
Con 3 hectáreas, los jardines del Museo Rodin se componen de una increíble rosaleda, el «Jardín de Orfeo» dónde hallamos la increíble obra de Rodin Orphée implorant les dieux y el «Jardín de las Fuentes«, otra zona que merece mucho la visita.
Aparte de todas y cada una de las obras de Rodin que podemos ver, en estos jardines hallamos 2 de las más esenciales y de las más impresionantes: La Puerta del Averno y El Pensador. Salimos del Museo Rodin para ir de manera directa al metro para ir hasta el Arco del Triunfo, otro de los símbolos de la ciudad de París.
Recorreremos los Campos Elíseos hasta llegar al Louvre.
Con cincuenta metros de alto, el Arco del Triunfo es otro de los lugares más simbólicos de la ciudad de París, del mismo modo que la glorieta que lo rodea, una de las más peligrosas del planeta, con lo que queda más que recomendado que si deseáis acceder a la base, lo hagáis mediante los pasos subterráneos y os olvidéis de la posibilidad de cruzarla.
Llegamos a los Jardines de Tulleries donde aprovechamos para sentarnos un rato en dos las sillas verdes que van tan buscadas. Pasamos un buen rato descansando del camino que terminamos de dar por los Campos Elíseos.
Nos aproximarnos andando hasta Place Vendôme, zona por donde damos una vuelta y comenzamos a ver esa parte chic de la ciudad de París.
Una última visita a las Galerías Lafayette, donde en la última planta hay un mirador con unas vistas geniales de la ciudad de París.