CON QUE SE QUITAN LOS CHUPETONES: Soluciones para quitarlos rápido
¿Jamás tuvistes un chupetón en el cuello?
Soluciones para eliminarlos
CONTENIDOS
COSAS: CON QUE SE QUITAN LOS CHUPETONES
Se trata de una lesión sexual bastante común. Cuando se muerde realmente fuerte una zona blanda del cuerpo, los glóbulos pilíferos se rompen y producen una coagulación de sangre. Es por esta razón que resulta muy probable tenerlos en cuello, hombros y pecho. Pueden tardar semanas en desaparecer y son desde morado hasta amarillos. Las personas con anemia son propensas a que les suceda. Es normal quedar atrapado en el calor del instante y acabar con un chupetón en la piel. Es como un hematoma, y vas a poder deshacerte de él del mismo modo.
Para quitar un chupetón, aplícale hielo los primeros días. Después aplica calor más días. Puedes aplicar tratamientos de aloe. Ayuda. Pero de momento, vas a poder esconder el chupetón con ropa, accesorios y maquillaje.
No hay un antídoto prodigioso para quitarlos. Nada que lo suprima por completo en dos horas. Los consejos que leerás en quitar chupeton en el cuello te van a servir para suprimir el chupetón en bastante menos tiempo, pero tampoco va a haber milagros. Si ves que su efecto en tu piel sea perceptible por semanas, ve al médico no vaya a ser que esté relacionado con otros inconvenientes.
CON QUE SE QUITAN LOS CHUPETONES: Soluciones para quitarlos rápido
Antídotos caseros y naturales para eliminar un chupeton en el cuello
Las personas con deficiencia de hierro son más propensas a tener chupetones. La carencia de hierro en la dieta puede provocarte hematomas con más sencillez. Los chupetones también pueden provocar herpes oral. Si tu pareja tiene herpes oral puede transmitirte el virus al tener contacto con tu piel por medio del chupetón. No hay cura para los chupetones, si bien poner hielo sobre el área perjudicada puede reducir el hematoma.
Un chupetón es ocasionado porque los labios rompen los vasos sanguíneos y eso es simple de hacer en el sensible cuello. Un chupón es un cardenal y, como cualquier otra magulladura en el cuerpo, se desvanecerá cuando el cuerpo se cure. De manera rápida para algunas personas y lenta para otras. Depende. Todo depende de tu cuerpo.
No se desvanecerá solo con agua caliente o fría. Puedes acelerar el proceso tomando vitaminas y/o comiendo comestibles saludables.
Nunca te dejes hacer un chupetón en el clítoris, ni en un labio, ni en las ingles, ni en la cara interior de los muslos. Duele. O mejor aún, no dejes que te lo hagan en ningún sitio. No seas crío o cría. Chupetear sin ton ni son no mola. Es de género tonto. Utilizar la lengua como si fueras un chucho callejero es de mal gusto. Es extraño, es incómodo y hasta puede cortar el rollo.
Como hemos dicho se trata de hematomas. En el momento en que te hacen un chupetón una parte de tus tejidos y vasos sanguíneos se rompen, y esa sangre amontonada provoca las dolorosas y «atractivas» marcas moradas. Las personas con deficiencia de hierro son más propensas a tener chupetones. Pueden ser intensos y profundos, hasta el punto de dejarte una marca en la piel. Hasta pueden provocar parálisis. A una mujer en N. Zelanda se le paralizó el brazo izquierdo por una de estas mordidas. Su pareja la absorbió con tal fuerza que le formó un coágulo de sangre que cuando llegó al corazón le provocó un pequeño infarto y más tarde la parálisis.
Alcohol
Si han pasado solo unas horas desde el momento en que te hicieron ese chupetón, el alcohol va a ser de las mejores soluciones. Aplica con ayuda de un algodón en toda la zona perjudicada y masajea con los dedos. Esto va a ayudar a reducir el color.
Compresa caliente
Si ya pasaron 2 o bien 3 días desde el momento en que ese chupetón apareció, una compresa caliente te va a ayudar mucho. Calienta un tanto de agua y sumerge un harapo, escurre el exceso y aplícalo presionando tenuemente la zona. Déjalo ahí por tres minutos y repite cinco veces más. Hazlo 3 veces al día.
Lo dicho, es una práctica no muy recomendable, puesto que no es saludable. Es lo equivalente a cuando te golpeas y te haces un moratón o hematoma.