¿Cuál es el futuro de las viviendas para personas mayores? [Opinión]

El futuro de las viviendas para mayores. ¿Cuál es el futuro de las viviendas para personas mayores? [Opinión]

El debate sobre la vivienda para mayores.

¿Cuales pueden ser los futuros cambios en el sector de la atención a la tercera edad y cómo pueden afectar a las viviendas y residencias de ancianos? En la actualidad muchas personas jubiladas creen en las ventajas de vivir en un apartamento para personas mayores. Las viviendas para mayores son una gran opción. Para los jóvenes, las cuestiones legales relacionadas con la vivienda pueden ser un gran problema cuando uno o una no puede pagar un alquiler, o ya no puede con la hipoteca porque se ha quedado sin trabajo y la pregunta de cada día es cuanto tarda un desahucio. Para los mayores, si se dan este tipo de preocupaciones no estamos ya hablando de un problema, sino de una situación altamente dramática.

Un viaje por el futuro barrio asistencial/urbanización

Era el título de un artículo publicado en enero de este año en el portal gerontológico alemán www.caretrialog.de, cuya propietaria Tanja Ehert es gerontóloga desde hace décadas. En ese artículo, Carolin Makus describe un paisaje de residencias de ancianos que puede ser para muchos un sueño hecho realidad, pero que para otros es pura realidad y necesidad.

Describe las residencias de ancianos tal y como las conocemos hoy como un cuento de hadas o un sueño, pero sólo para algunas personas. Para los que tienen que depender de las residencias y servicios públicos, esta visión necesita ser una realidad, no un sueño.

Las residencias de ancianos no pueden ser aparcamientos para los mayores. El modelo de atención de los centros de mayores está cambiando y necesita hacerlo aún más y más rápido.

Es preocupante cómo crece el número de impagos en el alquiler en personas mayores, porque, a diferencia de otras décadas, cada vez son más los mayores que no han podido acceder a una vivienda en propiedad. O accedieron en su día pero un divorcio y unas leyes escoradas de “género” les dejaron sin vivienda para siempre…

El caso es que es hora de adaptar las residencias de ancianos al modelo nórdico, con espacios comunes y unidades de convivencia de unas 15 personas, para lo que también es imprescindible más medios, más formación y más personal. Eso, y apostar por fórmulas novedosas como el Cohousing. Y huir de la trampa de las hipotecas inversas, que no son otra cosa que una apuesta de la Banca por expropiar a los ancianos, por cuatro duros, de lo que tanto trabajo les costó comprar durante toda su vida.

¿Cuál es el futuro de las residencias de ancianos?

Desde las instituciones españolas se insiste en que el futuro de las residencias de ancianos es el modelo nórdico. En este modelo, se presta atención a los residentes en un entorno similar al de un hogar, pero con servicios y equipos que favorecen una vida independiente o semi-independiente.

Mayor es el peligro cuando mayor es el temor.

Salustio (83 AC-35 AC) Caius Sallustius Crispus. Historiador latino.

Por desgracia, uno de los sectores más afectados durante la pandemia del COVID-19 ha sido el de nuestros mayores. Desde las Instituciones también se han cometido actos de injusticia tal que cualquier jurado popular, de haberse dado la oportunidad, no habría dudado en considerar culpables a sus responsables.

Pero, en cuanto a los mayores, no cabe duda de que se ha puesto de manifiesto algo que muchos expertos venían advirtiendo desde hace tiempo: es el momento de buscar alternativas a las residencias y hogares de ancianos, a la forma en que viven los mayores y en dónde lo hacen.

En los últimos años, la necesidad de buscar alternativas a las residencias de ancianos ha sido una constante en los debates en torno a este sector. Esto se ha debido a varias razones. Entre ellas, el aumento de la población de ancianos que necesitan asistencia y cuidados, el aumento de la esperanza de vida y la necesidad urgente de gestionar eficazmente los costes sanitarios.

En la actualidad, el número de personas mayores de 60 años crece exponencialmente y se prevé que representen hasta el 80% de la población en 2050. Incluso en varios debates con abogados para sociedades se ha planteado como muchos mayores se ven obligados a seguir trabajando más allá de la jubilación, porque no han podido generar el derecho a la misma pues se han visto obligados a trabajar en la economía sumergida una gran parte de su vida. Es una situación que deja muchas en evidencia de nuestra malsana economía española.

La salud física de este grupo y su capacidad para vivir de forma independiente se está convirtiendo en una cuestión urgente. Por ello, es necesario encontrar alternativas adaptadas a sus necesidades específicas. La falta de apoyo familiar, la movilidad limitada y la disminución de la capacidad sensorial son algunos de los riesgos asociados al envejecimiento. Los entornos domésticos que ofrecen la comodidad, la seguridad y la asistencia que necesita este segmento de la población les ayudan a mantener su independencia el mayor tiempo posible, además de generar una mayor convivencia dentro de las familias. Es por esto por lo que hay que apostar.

El envejecimiento es uno de los mayores retos de la sociedad del siglo XXI. La generación que sufrió la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, y después una realidad totalmente nueva con más tecnología y oportunidades, ha llegado a un punto en el que debe adaptarse a nuevas realidades. Todo ha cambiado: el trabajo, las relaciones familiares y la esperanza de vida. Un cambio significativo tiene que ver con la forma de vivir y envejecer.

Según los estudios, la arquitectura de un espacio acaba por configurar nuestra percepción del tiempo. ¿Significa eso que si vivimos en un lugar con espacios largos y estrechos percibimos que el tiempo pasa rápidamente? En cambio, si estamos rodeados de espacios públicos, parques y jardines, o vistas agradables, ¿nos ayudará a percibir el tiempo a un ritmo más lento? La respuesta es obvia.

Se dice que el perro es el mejor amigo del hombre, y ahora los investigadores empiezan a confirmar esta teoría. Hoy en día, cada vez son más las personas que pasan sus años dorados en residencias de ancianos cuando podrían poder disfrutar de las comodidades de su propio hogar. Esta situación no sólo es injusta para los ancianos, sino también para las mascotas que se quedan solas cuando han tenido un compañero o compañera durante muchos años. Es triste, lo mires por donde lo mires.

Los anuncios de residencias de ancianos suelen utilizar términos en plan “como en casa”, luz y vistas naturales, habitaciones amplias y colores alegres, para atraer a los mayores. Se comercializan como un lugar que imita las comodidades del hogar para que las personas mayores vivan en un entorno saludable, lejos del ajetreo de la vida urbana. Pero la verdad es que no suele ser así.

Reconozcámoslo y seamos valientes para decir lo que no quiere decir nadie por que es otra de esas cosas que parecen políticamente incorrectas: la experiencia tradicional en una residencia de ancianos no es buena. Suele ser impersonal y aburrida. A veces hasta dramática e inhumana. Las residencias de ancianos no son un picnic si eres joven y estás sano. ¿Querrías pasar un fin de semana en una cuando tienes 20 años? Así que ¿por qué crees que es un buen sitio cuando eres frágil y necesitas cuidados las 24 horas del día?

¿Te unirás a la próxima generación de pueblos para ancianos?

Los miles de personas que pueblan los pueblos y barrios de jubilados no pueden esperar iniciar una tendencia. Pero tal vez, a medida que se corriera la voz de lo que algunos ya han hecho, otros verían que ellos también podrían crear lugares así. Inspirándose en esas comunidades de jubilados uno siente que hay mucho que aprender de ellas.

Una de las mayores dificultades que tiene la mayoría de los ancianos es simplemente salir con otras personas. Muchos de sus amigos han muerto, o están demasiado enfermos o impedidos para visitarles, y muchos de los vecinos son más jóvenes. Para tener una idea aproximada de cómo podría ser este tipo de lugar, la comunidad de ancianos ideal, piensa en un complejo de viviendas para estudiantes pero con ancianos, en el que vivirían personas de todo el mundo.

Estos lugares son tan nuevos que aún no hay muchas investigaciones sobre cómo llegan ahí las personas mayores. Pero de los pocos estudios realizados hasta ahora están surgiendo patrones.

¿Cuál es el secreto de una vida larga y saludable? Es la pregunta final…

Es una pregunta que despierta el interés de personas de todo el mundo, que son testigos del empeoramiento de la salud de sus familiares y amigos a medida que envejecen. Pero todos y todas queremos envejecer en casa, y es este un término que se utiliza a veces en la comunidad de discapacitados, significa seguir viviendo en casa y en un entorno familiar el mayor tiempo posible.

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