Las enfermedades más comunes del aparato digestivo
Las enfermedades del aparato digestivo suelen ser benignas, es el caso de una gastroenteritis, de una diarrea, de un estreñimiento o de un ardor de estómago. Sin embargo, estos problemas pueden ser más graves como hepatitis, úlcera gástrica, cáncer de hígado, etcétera. Veamos cómo detectar las enfermedades del aparato digestivo.
La enfermedad de Crohn
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria crónica del sistema digestivo, que evoluciona por crisis y fases de remisión. Se caracteriza principalmente por crisis de dolores abdominales y diarrea, que pueden durar varias semanas o varios meses. Cansancio, perdida de peso y desnutrición pueden aparecer si ningún tratamiento se pone en práctica.
En caso de enfermedad de Crohn, la inflamación puede afectar a cualquier parte del tubo digestivo, desde la boca hasta el ano. Pero lo más corriente, es que se instale en la unión del intestino delgado con el colon.
Los cálculos biliares
Se llama litiasis biliar o colelitiasis, la formación de cálculos en el interior de la vesícula biliar, el órgano que almacena la bilis secretada por el hígado. Los cálculos, que a veces se llaman piedras, se parecen efectivamente a pequeñas piedrecitas. En la mayoría de los casos, están compuestas de colesterol cristalizado.
La gastroenteritis
La gastroenteritis es un término general que designa a una multitud de afecciones. En el lenguaje corriente, se suele hablar de gripe intestinal. Estas afecciones pueden estar provocadas por muchos virus, bacterias u otros microorganismos que se transmiten principalmente por las manos sucias, el agua y los alimentos.
La diarrea
La diarrea es un problema frecuente. Se caracteriza por unas heces de consistencia líquida o blanda, más voluminosas que de costumbre. No se trata de una enfermedad, sino de un síntoma. La causa más frecuente es la ingesta de agua o alimentos contaminados. Suele durar entre 1 y 2 días, y luego desaparece sin necesidad de tratamiento.
La hepatitis
La hepatitis es una inflamación del hígado, normalmente provocada por la infección de un virus, pero a veces por alcoholismo o por una intoxicación, por
un medicamento o por un producto químico. Los síntomas varían mucho de una persona a otra y dependen de la causa de la hepatitis. Ciertos tipos de hepatitis provocan la destrucción de una parte del hígado.
Los pólipos intestinales
Los pólipos intestinales son excrecencias que se forman sobre la mucosa que cubre el interior del colon. Normalmente aparecen en un 30 a un 50% de los adultos de los países industrializados, lo que hace pensar que los factores medioambientales y alimenticios juegan un papel en su aparición. Los pólipos suelen tener un tamaño de algunos milímetros de diámetro, e incluso a veces de un centímetro. Se detectan gracias a la colonoscopia, y pueden ser de varios tipos.
El apendicitis
El apendicitis es una inflamación repentina del apéndice, una pequeña excrecencia en forma de gusano situada al comienzo del intestino grueso, del lado inferior derecho del abdomen. El apendicitis suele ser el resultado de una obstrucción de esta pequeña estructura anatómica por materias fecales, mucus, o una inflamación del tejido linfoide.
El reflujo gastroesofágico
El reflujo gastroesofágico designa a la subida de una parte del contenido del estómago en el esófago, el conducto que une la boca con el estómago. El estómago produce sustancias muy ácidas, los jugos gástricos, que ayudan a la digestión de los alimentos.
La salmonelosis
La salmonelosis es una infección por una bacteria llamada Salmonella. Se trata de una de las principales causas de intoxicación alimenticia en las sociedades modernas. La mayoría de personas infectadas sufren calambres en el vientre, diarrea y fiebre. Estos síntomas aparecen entre 12 y 72 horas posteriores a la ingesta de alimentos