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¿Alquilar un coche en MENORCA es tan fácil como parece? El secreto mejor guardado de MENORCA empieza con un coche de alquiler
Alquilar un coche en Menorca puede parecer un trámite sin alma, una gestión más en la lista del viajero que solo quiere llegar a su calita escondida antes de que el sol caiga por el oeste. Pero también puede ser el comienzo de una historia inesperada, la diferencia entre un viaje anodino y una experiencia luminosa. Yo lo descubrí cuando conocí a Autos Xoroi, una empresa que lleva más de veinte años demostrando que en esta isla mágica, hasta el alquiler de un coche puede tener algo de arte 🎨.
Alquilar coches Menorca puede parecer una gestión menor, una de esas tareas prácticas que se resuelven en dos clics y se olvidan en cuanto se arranca el motor. Pero en realidad, es mucho más que eso. Porque en una isla como esta, donde cada curva te regala una postal y cada cala parece diseñada por un pintor loco, el coche no es solo transporte: es tu libertad. Y ahí es donde empieza la diferencia entre un viaje más y una aventura que recordarás con arena en los bolsillos y sal en la piel.
Conocí el verdadero significado de la búsqueda alquiler coches menorca cuando dejé atrás las grandes marcas y descubrí lo que ocurre cuando el servicio tiene rostro, acento local y ganas de hacer bien las cosas. No fue solo una experiencia fluida, fue casi un acto de confianza mutua. Porque cuando aterrizas en esta isla de viento y piedra, todo cambia si al salir del aeropuerto no te espera una cola, sino alguien que ya te conoce por tu nombre y te entrega las llaves con una sonrisa que parece decir: “bienvenido a casa”.
La primera vez que pisé Menorca, cometí el error de alquilar un coche en una de esas multinacionales impersonales. Largas colas, atención robótica y, por supuesto, un seguro con más letra pequeña que un contrato de banco en los años 80. Pero también me dejé seducir por los precios de oferta y los logos brillantes. Aprendí por las malas que aquí, como en todo en la vida, lo barato suele salir caro. Por eso, la segunda vez que volví a esta isla redonda y agreste, me dejé llevar por una recomendación local y aterricé directamente en manos de Autos Xoroi. Y ahí, amigos, cambió todo.
«La libertad empieza en la terminal de llegadas»
La recogida en el aeropuerto fue el primer gesto que me desarmó. Nada de traslados absurdos a un polígono perdido en las afueras. Nada de esperas. Me esperaban en la Terminal de Llegadas con una sonrisa menorquina —que es una mezcla perfecta entre eficiencia mediterránea y buen humor balear— y las llaves ya listas. En menos de lo que canta un gallo, ya estaba rumbo a Binibeca por esa carretera que huele a pino y a mar. Sin trámites engorrosos, sin venderme seguros extra como si fueran pan caliente, sin empujarme una fianza más alta que mi presupuesto de viaje.
Porque esa es otra: el seguro sin franquicia —excepto para vehículos grandes, vale, que tampoco vamos a pedir milagros— me dejó respirar tranquilo. Ya sabemos que en muchas compañías el seguro “a todo riesgo” es una trampa léxica. Aquí no. Aquí las cosas se llaman por su nombre, y si te dicen que es sin franquicia, lo es.
Pero también hay algo más, algo sutil, que marca la diferencia. El kilometraje ilimitado, por ejemplo. Que parece una tontería hasta que te das cuenta de que en Menorca te vas a perder. Literalmente. Porque la isla te invita a dar vueltas, a no tener destino fijo, a decir “¿y si hoy comemos en Fornells y acabamos viendo el atardecer en Cala Morell?”. Y eso no se puede hacer si tienes un límite de kilómetros que te persigue como un cobrador del frac.

«El coche no es un lujo, es una brújula»
Yo no entiendo el coche como una necesidad técnica, sino como una herramienta para perderse bien. Por eso me conquistó también que el segundo conductor esté incluido sin cargo adicional. Porque viajar con alguien implica turnarse, discutir el GPS, cantar canciones absurdas y compartir la carretera. No entiendo cómo todavía hay empresas que cobran por eso. En Autos Xoroi, no. Aquí parece que todavía creen en el valor del acompañante.
Y qué decir del sistema de combustible simple. Te entregan el coche con un cuarto de depósito y así lo devuelves. No hay que hacer cábalas ni apurar hasta la última gota para no regalarle gasolina a la empresa. Un trato entre caballeros. O entre viajeros con alma.
Más aún, y esto fue un descubrimiento, puedes pagar en efectivo si contratas el seguro total. Sin tarjeta, sin autorizaciones raras, sin ese momento de pánico en que el banco te bloquea la operación por «riesgo sospechoso». Que estamos en vacaciones, por favor. Menos trámites y más horizonte.
«¿Por qué conformarse con menos si puedes sentirte en casa?»
La flota de vehículos de Autos Xoroi también me sorprendió por su equilibrio. Desde modelos básicos, perfectos para moverse ligero, hasta coches familiares y furgonetas para quienes vienen con la tropa o con media casa a cuestas. Yo probé ambos. En pareja, uno sencillo para movernos entre calas. En grupo, una furgoneta con espacio para las mochilas, las neveras portátiles y las risas. Todo limpio. Todo puntual. Todo fácil.
«La puntualidad no es un lujo, es una cortesía olvidada»
No sé si han notado que últimamente uno se acostumbra a que todo llegue tarde, con retrasos, con excusas. Pero aquí, incluso cuando mi vuelo se retrasó, ellos estaban ahí. Esperando. Sonriendo. Como si la paciencia fuera su secreto mejor guardado.
El proceso de reserva también tiene algo de antídoto contra el estrés. Puedes simular precios en su web, sin sorpresas, sin comisiones escondidas. Un sistema directo, limpio, como el viento que sopla en Punta Nati. Y eso se agradece. Porque cuando estás planeando un viaje, lo último que necesitas es una jungla de tarifas camufladas.
«No alquilas un coche, alquilas tranquilidad»
La atención al cliente en Autos Xoroi no es una estrategia de marketing, sino una forma de estar en el mundo. Te asesoran como si fueras su primo. O su vecino. Te recomiendan rutas, calas escondidas, bares que no salen en TripAdvisor. Gente que conoce la isla y quiere que tú también la conozcas con los ojos bien abiertos.
“Menorca no se entiende desde un bus turístico”
Y ahí está el punto. Esta isla no está hecha para que te lleven, sino para que te aventures. Para que elijas mal una curva y descubras un acantilado donde el mar se vuelve plata líquida. Para que tomes caminos sin nombre y termines comiéndote una sobrasada recién hecha en un caserío perdido.
Autos Xoroi no solo te da un coche, te da una brújula emocional. Y eso no tiene precio.
¿Cuáles son los requisitos reales para alquilar un coche en Menorca?
Ahora bien, pongámonos prácticos. ¿Qué necesitas para alquilar un coche en Menorca? Lo esencial es un carnet de conducir válido, claro, y si vienes de fuera de la Unión Europea y tu carnet no está en alfabeto latino, necesitas un permiso internacional. Nada nuevo bajo el sol.
También debes tener a mano un documento de identidad, como el DNI o el pasaporte. Y una tarjeta de crédito o débito si no optas por pagar en efectivo con el seguro total. Las condiciones son claras y la letra pequeña no asusta.
Las empresas suelen pedir una fianza o depósito, que te devuelven sin dramas al entregar el coche en condiciones. Y sobre la edad mínima, la mayoría de las compañías te dejarán alquilar desde los 21 años, aunque algunos permiten desde los 18 con condiciones especiales. Si tienes menos de 25, puede que no puedas llevarte un coche de lujo o una furgoneta gigante, pero eso lo puedes consultar antes sin sorpresas.
«Menorca es pequeña, pero sus caminos son infinitos»
Y sí, puedes alquilar un coche por un solo día si así lo necesitas. Lo ideal es tenerlo al menos por un par, para explorar a gusto, pero si vas de paso o quieres una escapada exprés, también hay opciones. La flexibilidad es parte del juego en esta isla que parece quieta, pero está llena de puertas abiertas.
“Viajar sin coche en Menorca es como ir a la ópera con tapones”
Puede parecer exagerado, pero no lo es. Aquí el coche no es solo movilidad. Es libertad, descubrimiento, sorpresa. Es silencio en una cala desierta a las ocho de la mañana. Es el faro de Cavalleria justo al atardecer. Es un bocadillo de queso mahonés frente al mar con el maletero abierto y los pies llenos de arena.
¿Cuántas veces más te vas a perder el verdadero viaje?
No sé cuántas veces has venido a Menorca. Ni cuántas vendrás. Pero sí sé que si llegas y no tienes un coche esperándote en el aeropuerto, algo del alma de la isla se te va a escapar. Autos Xoroi lo sabe. Y por eso, más que coches, ofrece caminos.
¿Y tú? ¿Qué camino vas a tomar esta vez?