Comprender tus curvas, tu desequilibrio y entender lo que tu cuerpo hace naturalmente. Lleva años y años de práctica y paciencia. La bailarina de ballet estadounidense Paige Fraser comparte su experiencia de danzar contra viento y marea.
junio 2020
Nacida y criada en el Bronx en la ciudad de Nueva York, Paige Fraser empezó a danzar a la edad de 4 años. “Mis progenitores son de Jamaica, eran inmigrantes a los E.U.. trabajaron durísimo para mandarme a buenas escuelas que no estaban en el Bronx …
A la edad de 4 años, mi madre vio que tenía una habilidad natural para danzar. Siempre y en todo momento bailaba por la casa; Hubo un instante en el que estábamos en el centro comercial y estaba bailando y una dama le dio un codazo a mi madre y le afirmó que debía ponerla en clases de baile “.
Fraser se unió a ballet en Westchester, un suburbio de la ciudad de Nueva York. Al comienzo, afirma, danzar era un pasatiempo, algo que hacía para divertirse. Mas, 6 años después, su profesora la metió en el papel de Clara en el ballet de El cascanueces.
“Este fue un enorme inconveniente por el hecho de que mi estudio de danza en ese instante era predominantemente de blancas; había bailarinas blancas y era una de los pocas bailarines de color. Que mi profesora me escogiera como Clara fue un enorme inconveniente, singularmente en el condado de Westchester “. La ocasión transformó el pasatiempo de Fraser en “una pasión candente”.
“Lo afirmé muy de verdad. Muchos de los pequeños de mi vecindario en el Bronx verdaderamente no comprendieron mi compromiso y dedicación. Tenía un nivel de entendimiento de enfoque diferente. Desde esa edad, debido al baile, verdaderamente me dejó concentrarme en la técnica y trabajar todos y cada uno de los días para ser perfecta y trabajar en mi oficio. Estoy muy agradecido pues el baile era algo en lo que me apoyaba en instantes en que, bien sabes, las cosas sucedían en mi familia o bien sencillamente en la vida por lo general. Ha sido algo en lo que siempre y en todo momento me he apoyado para conseguir comodidad y terapia “.
“Aún tomo clases particularmente para mi columna vertebral. Hago barra de piso, tomo yoga para la escoliosis. Prosigo haciendo ballet; Todas y cada una estas cosas contribuyen a asistirme a sostener la vida sin dolor.
“La clave es el movimiento, la respiración y la expansión en el espacio.
Quiere expandir y abrir esas áreas angostas en su espalda. Y eso solo es posible por medio de la respiración y el movimiento. “De ahí que que me he transformado en una defensora y de hacer que la gente sepa “, explica.
“Siempre y en toda circunstancia recomiendo a los jóvenes bailarines que se están adiestrando para charlar y decirles a sus maestros lo que sucede. Sé que a bastantes personas no les agrada decir nada pues no desean que las traten de forma diferente. Y no lo es. No es que te estén tratando de forma diferente. Los jóvenes bailarines deben entender que este es un instante en que su cuerpo cambia, está medrando, las cosas le suceden a su anatomía. Y, además de esto, ahora tienes escoliosis, lo que hace que las cosas sean un tanto bastante difíciles para ti. No es que al decirle a alguien, pides un folleto o bien cualquier clase de favoritismo o bien lástima. Jamás deseé lástima.
Origen: Maverick Life: Bent but not broken — dancing with scoliosis
