Palabras De Mala Suerte | Luis Enrique y El Barsa. El Barcelona FC es uno de los equipos de fútbol más famosos del mundo, quizás el más dominante en los últimos 10 años y con una gran historia de más altos que bajos. Siempre ha estado en la mira del huracán y sus directores técnicos han tenido que soportar muchas presiones sobre sus hombros. Su actual técnico 2.015, Luis Enrique, ha sabido llevar muy bien al equipo y hoy en día es el flamante campeón de Europa y de la Liga, además de la Copa del Rey.
Lo cierto es que el año pasado la cosa no pintaba muy bien para el entrenador del Barsa y la gente se le estaba poniendo hostil. Logró enderezar el rumbo, luego de ciertos encontronazos con Messi y saboreó las mieles del triunfo y esa miel tan divina de callarle la boca a los críticos (que sabrosa es ese néctar).
Así comenzó esta temporada, con alguna que otras complicaciones puntuales, pero con buenos resultados iniciales que hacían presagiar vientos favorables para el acorazado azulgrama. Hasta que Luis Enrique pronunciara una Palabras De Mala Suerte que despertaron unos demonios dormidos. Cuestionado en una entrevista, antes del Juego contra el Celta de Vigo, por el rendimiento del equipo comparado con el de su primera temporada, no se mordió la lengua: “A estas alturas el año pasado me queríais matar”. Era como querer decir que AHORA estaban bien y que el año pasado él les había callado la boca. ¿Y que sucedió luego en el campo de juego, ahí donde con goles y resultados se muestra quién es quién? El Barcelona fue humillado 4 a 1 por el Celta.
Pero ahí apenas empezaron las penas para Luis Enrique. Aunado a un ya debilitado banco de suplentes, comenzaron una serie de lesiones que “se coronaron” con la de Leo Messi el cual estará fuera de acción por al menos 2 meses. Y aunque el Barsa logró ganarle al Bayer Leverkusen, en la liga volvió a perder, esta vez contra el Sevilla. Pobre Luis Enrique el que decía que “A estas alturas el año pasado me queríais matar” ¿qué dirá ahora? A veces es mejor quedarse callado y aceptar las críticas. En ocasiones, cuando piensas que las cosas no pueden ir peor, empeoran; Murphy y su ley así lo demuestran. Quizás abriste demasiado pronto la boca querido Luis…
